Y comienza nuestra visita de tres días a la Ribeira Sacra. Salimos de Lugo dirección Portomarín, que está situado a orillas de Miño. Pasado el pueblo, las vistas del Miño a su paso por Portomarín son preciosas.



Y nosotros que pensábamos olvidados los atascos madrileños, no esperábamos encontrarnos con ésto…
En este caso el atasco era de vacas, sólo que ellas van a su aire y el que va detrás que espere, la DGT por aquí no aparece.
Después de varios kilómetros de carretera sinuosa al borde del Miño, la primera parada es en la iglesia de Santo Estevo de Ribas de Miño. Se trata de una iglesia románica del siglo XII, declarada monumento nacional en 1931. Está situada en una zona preciosa, entre viñedos y castaños, como escondida, y con unas vistas del Miño impresionantes. Estaba cerrada así que no la pudimos ver por dentro.
De camino a la casa rural, que está en Vilamor, paramos a comer en Campeliño. Sitio correcto, lleno, con un menú de 7€ muy bueno. El churrasco de segundo riquísimo y las patatas fritas ni os cuento. La dirección es: Rúa Rosalía de Castro, 96, 27540 Vilasante, Lugo.
Es sabido que en Galicia se come bien en cualquier sitio, doy fe, y toda la zona de la Ribeira Sacra es de bastante carne. Y el pan, ¿qué decir del pan? Que está buenísimo en cualquier sitio, no hemos comido pan malo en ninguno de los restaurantes donde hemos comido.
Luego toca descanso en la casa rural, antes de salir a visitar Adegas Moure. La casa rural se llama CASA VILAMOR, su página web es la siguiente:
https://ocahotels.com/hoteles/espana/lugo/o-savinao/oca-vilamor/
y está situada en Vilamor, 156, 27547, O Saviñao, Lugo
La casa es muy bonita. La habitación es grande, con cama de matrimonio y cama extra, bastante grande y muy cómoda, que yo ya estaba sufriendo pensando en que fuese una cama extra mala, de muelles, que suelen poner en muchos sitios, que para niños pequeños vale, pero para mi niño grande como que no, con ese 1.91 que mide ya no puede dormir en cualquier sitio! También tiene una mesa pequeña y un armario. Pero la verdad es que la habitación estaba muy bien y muy limpia, que es lo principal en los casos en los que pasas todo el día fuera de excursión. El desayuno muy bueno, con zumo de naranja natural, bollería y tostadas de pan gallego rico-rico, café y leche, y fruta.
El exterior de la casa muy chulo, un hórreo, una piscina y un parque infantil. Está en un pueblo pequeño pero bien situado en la zona para desplazamientos de ir y volver en el día.
Después de descansar un rato nos fuimos a visitar la bodega de Adegas Moure (Abadía da Cova), que teníamos hora a las 18.00. Está en un sitio espectacular, con unas vistas de impresión. Buen punto para empezar a recorrer la Ribeira Sacra.
La dirección es la siguiente:
A Cova, 27548 O Saviñao – Lugo
Email Visitas: visitas@adegasmoure.com
Teléfono Visitas: +34 982 453 062
Lo primero que hicieron fue llevarnos al maravilloso mirador que tienen desde donde se ve O Cabo do Mundo y, perdón por repetirme, es impresionante. Buen sitio para tener una oficina. Vimos la parte donde se encuentran los tanques de acero inoxidable y luego la de las barricas de madera. La guía encantadora. Después de la visita nos invitaron a probar dos vinos, uno blanco y otro tinto, muy ricos los dos. Luego tocaron las compras, que además de vino tienen orujos de mil clases, también es verdad que empezaron con orujo antes que con vino.
Luego nos recomendaron ir por la carretera que baja hacia la playa da Cova y que luego bordea el Miño hasta Belesar y la verdad es que es un paseo precioso para ir con calma viendo el paisaje a la vera del río. Toda la margen derecha hacia Belesar está llena de viñedos, es maravilloso el paisaje. Ahora eso sí, vendimiar allí debe ser un trabajo “del carallo”, con perdón.

Ya se acercaba la hora de cenar y había leído que se comía muy bien en Casa Pepe, cerca de donde teníamos la casa, pero era lunes y estaba cerrado. Así que con la ayuda de San Google encontramos Casa Antonio, en la Carretera de Pantón a Goian, 27438 Pantón, España. Teléfono:+34 982 45 64 22
La reseña en Tripadvisor:
La verdad es que hay sido el mejor sitio de todo el viaje. La comida riquísima, buenas cantidades y encantadores. Aunque lo de encantadores ha sido en todos los sitios, que las cosas buenas también hay que decirlas.