Después de un potente desayuno…
nos toca EPCOT, que como mi marido no venía en el otro viaje nos pareció que sería el que más le gustaría, pensando en la atracciones de la NASA, con tan mala suerte que estaba cerrada. Así que teníamos fast-pass para el simulador de parapente, el Soarin, en el que repetimos después.
LA comida fue en el restaurante Biergarten en el pabellón de Alemania. La comida buena, lo malo es que era buffet y había que levantarse a servirse y que había demasiado ruido con una orquesta cantando todo el tiempo. Y muy oscuro el sitio. Para no repetir.
Recorremos casi todas las zonas del parque y el calor es asfixiante.
Nos vamos al hotel a refrescarnos y descansar un poco para irnos a cenar a Disney Springs. Vamos a Earl of Sandwich con unos sándwiches buenísimos. Y más compras.
Seguimos…
De viaje con mamá 