Por la mañana toca visita al supermercado, otra locura aquí. Soy adicta también a los condimentos varios y cosas de repostería. Así que es un peligro. Y luego, es tal la variedad de productos que tienen en los supermercados que puedes pasar un día revisando estanterías, porque además el supermercado más pequeño ¡es enorme!
Una colección de los aliños de Paul Newman, M&Ms locura, Oreos varias y los Diablitos Underwood que comía de pequeña 🙂
Tiene una escalera especial para los carros de la compra, los enganchas arriba y los recoges abajo, muy práctico.
Luego bajamos hacia el sur de Miami Beach a la calle 8, en La Pequeña Habana, para comer en Versailles, un restaurante cubano muy famoso y donde se come muy requetebien. ¡¡Ese plátano frito y ese batido de malanga del que nos hicimos fans!! Mi tía nos lo hacía en casa y está de muerte.
http://www.versaillesrestaurant.com/?lang=es
Después damos paseo en coche por Ocean Drive y luego por Coral Gables, una zona de casas preciosas.
Luego nos acercamos a una tienda de productos españoles a la que el adicto es mi tío, para él es el paraíso que le recuerda a “casa”. Se llama Delicias de España.
De vuelta en casa nos acercamos a la playa a dar un paseo al atardecer y es una delicia. En esta parte de Miami Beach hay poca gente siempre y es un gustazo. En la zona de Ocean Drive, que es lo que se ve siempre en las pelis, es en donde se concentra más gente. Por cierto, a mí siempre me daba la sensación de ser una zona enorme y luego llegas allí y es súper pequeña.
Ésta última es del paseo peatonal por toda la playa.
Seguimos…