Comenzamos el relato de nuestro viaje a Nueva York en Agosto de 2016.
Otra vez cruzamos el charco. Esta vez cambiamos de compañía y nos vamos con United, a ver si los asientos son más amplios en turista, porque después de lo del año pasado con la TAP, nunca más. Qué viaje más malo pasamos, los asientos eran muy cortos y las piernas no nos cabían, Y para más INRI el asiento de delante estaba estropeado y no se ponía recto, con lo cual todo el viaje fue tumbado el hombre, así que imaginaros. Encima le tocó a mi hijo, que mide 1.91. Y sí, menos mal, éstos eran más largos y entraban bien las piernas.
Llegada al aeropuerto de Newark, cola en aduana como siempre si llegan varios vuelos y se monta una buena. Pasamos el control y nos vuelven a pasar al cuartito, esta vez a mí. Un ratito esperando y listo, todo ok. La familia esperando con los brazos abiertos, como siempre.
Mismo trayecto que otros años a casa, pero en cuanto se empieza a vislumbrar Manhattan y su skyline como que entra una emoción especial. ¡Si es que soy una enamorada de Nueva York!
Para los que no conocéis la zona, el aeropuerto de Newark está en Nueva Jersey, que es el estado que está enfrente de Manhattan, al otro lado del río Hudson. Por lo que las vistas de Manhattan desde Nueva Jersey son las más impresionantes de todas. Ya sea desde el Hamilton Park en Union City, justo a la altura de la calle 45 de Manhattan, como desde Hoboken más al sur, a la altura del Village, o desde el Washington Brigde, en Fort Lee, más al norte, a la altura de Washington Heights. Estaba bastate nublado así que perdón por la calidad de las fotos:
Y si tienes suerte y en el aterrizaje tu ventana da al lado de Manhattan las vistas son impresionantes, sea la primera o la cuarta vez que lo haces.
Vista del Upper Manhattan desde Fort Lee:
Y como curiosidad os pongo un par de fotos del Downtown desde el ferry a Staten Island, una del 2008 sin la nueva torre del One World y otra de 2015 con ella y con sol. A la derecha se ve la terminal del ferry:
Ésta es desde el ferry mirando hacia New Jersey:
Y como no podía faltar, Miss Liberty:
Seguimos…
De viaje con mamá 