Primer día que aterrizamos en Manhattan. Desde casa cogemos un bus que nos deja en el Port Authority, el intercambiador de autobuses y metro en Manhattan. Está en la 8ª con la 42, en Midtown, en frente del edificito de The New York Times y a un paso de Times Square, punto obligado casi siempre al ir y al volver, que nos gusta pasar por aquí y sentarnos un rato y observar, que es un deporte maravilloso en Manhattan. Times Square es uno de los símbolos de Manhattan y lo hemos visto en tantas películas y series que cuando llegas allí es como si ya hubieras estado antes, aunque esto en realidad para con todo Manhattan: los semáforos, el ONE WAY de las esquinas, Central Park, los taxis amarillos…Aunque también es verdad que no todos tenemos las mismas impresiones al llegar por primera vez. Yo, que soy una enamorada, disfruto cada vez que voy y, aunque tiene sus defectos de megaciudad, me maravilla siempre. Sin embargo, tengo una amiga que vino hace unos años y su primera impresión fue el mal olor y el caos de gente.


Luego nos acercamos hasta la 5ª avenida a pasear. Como ya hemos estado varias veces nos podemos permitir el lujo de hacer las cosas sin prisa, de dedicarnos a pasear por las zonas que nos gustan. Además en Nueva York siempre hay algo nuevo que ver y algo que te dejaste pendiente de la última vez.
La tienda de Tiffany es otro de los sitios que hemos visto mil veces en películas, así que hay que entrar sí o sí. Está en la 5ª avenida con la calle 57 y se abrió al público en 1940.

El trajín de la 5ª Avenida impresiona, porque los turistas, que son muchos, se mezclan con los niuyorkers sin problema, eso sí, siempre van corriendo y dando codazos a diestro y siniestro con el consiguiente “Sorry”, pero bueno, por lo menos lo dicen. Además nunca he oído que los niuyorkers se quejen de los turistas y quieran limitar el número de turistas que visitan The Big Apple, como ocurre ahora en alguna ciudad europea, y aquí otra cosa no pero turistas hay para aburrir.

La catedral de San Patricio es una catedral católica en medio de los rascacielos de la 5ª Avenida y me parece haber leido que es el templo más grande de EEUU en su estilo neogótico. Su construcción comenzó en 1858 y se completó en 1879, con parones intermedios.
Para comer elegimos uno que ya conocemos de otras veces y nos encanta, así que vamos sobre seguro. Es verdad que no son todos iguales y en unos está mejor la comida que en otros. Como pasa en Madrid con las franquicias. Se trata del BBQ Dallas y hay varios repartidos por todo Manhattan. Nosotros hemos probado dos y el de la calle 42 gana.
Y luego reponemos fuerzas con cafetito en el Starbuck’s, en el que ya dije otras veces que tenemos acciones.
Seguimos de paseo por el Rockefeller Center, que no sólo es la torre sino que son casi 20 edificios comerciales, incluyendo al Radio City Music Hall, entre las calles 48 y 51 y limitados por la 5ª y la 6ª avenidas. Se construyó en 1939. Es famoso entre otras cosas por su pista de patinaje en invierno y su enorme árbol de Navidad. Tiene un observatorio al que se puede subir y desde el que se pueden ver las maravillosas vistas de Manhattan, el TOR (Top of the Rock):

Y ya vamos dirección al Port Authority a coger el bus para casa.
El transporte público entre Nueva York y Nueva Jersey funciona de maravilla y en el caso de querer ahorrar algo de dinero en el hotel se puede optar por elegirlo fuera de Manhattan, siempre y cuando tengamos cerca metro o tren. En el lado de Nueva Jersey, que es el que conozco, funciona también muy bien el ferry que te lleva de un lado a otro del Hudson, que además incluye el bus una vez se llega a Manhattan, donde tiene varias rutas por toda la isla. Es un poco más caro pero son una delicia las vistas desde el barco. Recomiendo hacerlo por lo menos una vez. Nosotros lo cogemos en Port Imperial y te deja en Manhattan en el Pier 78, a la altura de la calle 40 y desde ahí hay buses gratuitos que reparten por todo Manhattan. Cuesta 9$ cada trayecto. Ésta es la web:
http://www.nywaterway.com/portimperialweehawkenterminal.aspx
Seguimos…