Hoy para no parar el ritmo nos vamos a Manhattan a subir al Top of the Rock, en el Rockefeller Center en la 5ª avenida. Es la única torre que se puede visitar y a la que aún no hemos subido.
De camino al TOR:
Y ya preparando la subida:
La primera a la que subimos fue el Empire State por supuesto, luego fue el One World Observatory y ya sólo quedaba ésta. Yo en mi segundo viaje a Nueva york, que si no recuerdo mal fue en el 98, subí a las torres gemelas con mi primo.
Si tengo que elegir uno de los tres me quedo con el Empire, sin dudarlo. Después de tantas pelis románticas vistas donde aparece ¿cómo no subir? ¿Esa escena de Sleepless in Seattle, una de mis pelis favoritas, cuando se encuentran arriba? Ainsss… ¡qué llorera por Dios!
Las vistas desde lo alto son impresionantes. Ya sé que repito mucho esa palabra pero es la que mejor describe Nueva york. Lo mejor es que se ve el Empire a un lado y al otro hay unas vistas espectaculares de Central Park.
¿No son espectaculares las vistas? Y eso que el día no acompañaba.
A la vuelta de la esquina está Magnolia Bakery, en la 6ª, y ¿cómo no picar algo?
Es como la tienda de Victoria’s Secret, imposible pasar por delante y no entrar. ¡Tienen un imán que atrae!
Su web:
https://www.magnoliabakery.com/
Luego, había quedado con otra amiga del colegio de Caracas, que hacía 38 años que no nos veíamos. Ella llegaba a Nueva York para ver a su hija que estudia aquí. La verdad es que de siempre hemos sido las dos de escribir también y hemos mantenido el contacto durante todos estos años, así que emoción verla, y que viese a mi niño y yo a su niña. Un rato especial, la pena es que fue poco tiempo, nosotros ya nos volvíamos a España al día siguiente. Pero bueno, menos es nada.
Últimas fotos del paseo hasta el Port Authority, con Times Square de noche, y ya despidiéndonos de The Big Apple hasta la próxima.
Seguimos…