Ya una vez en Nueva York instalados, nos vamos de excursión hacia el norte de Nueva York, a la Montaña del Oso, un sitio precioso. Estás al lado de esta ciudad tremenda y de repente estás en pleno bosque, casi jungla, con lago para montar en barca, que estrenamos por supuesto. Al ser cerca de la ciudad, los fines de semana se llena de domingueros que van a hacer sus barbacoas y a pasar el día rodeados de naturaleza.
Después de un paseo, con visita a un zoo incluida, nos fuimos más al norte, intentamos ir a West Point, la famosa academia militar, pero si no tenías el tour concertado no se podía entrar, así que no fuimos.
Nos acercamos a otro pueblecito del valle del Hudson, Cold Spring, muy típico, casitas preciosas (creo que es la frase que más escribo, no?).

Comimos en un restaurante que estaba al lado de las vías del tren, precioso:
Cold Spring Depot Restaurant
http://www.coldspringdepot.com/
Añadido en 2018: Este pueblo ha salido en la serie “The Affair”, de la que soy fiel seguidora, en la T3. También aparece Montauk, en Long Island. Sitio que tengo en mi lista de pendientes. En 2015 volvimos a Cold Spring. Buen sitio si te apetece salir de Nueva York, junto con Sleepy Hollow que también recomiendo visitar.
Y la vuelta a Nueva Jersey la hicimos por carreteras pequeñas y atravesando urbanizaciones de casas preciosas, de las “sin valla” y con un bosque por jardín, incluso se ven ciervos paseando por los jardines delanteros.
Ya llegando a la orilla del rio Hudson de repente aparece todo el skyline neoyorkino.
En fin que salimos de casa a las 10 de la mañana y volvimos a las 7 de la tarde. Y un calor de morirse, como 33ºC, pero además con una humedad tremenda. Da gusto entrar en las tiendas por el fresquito. Más de una vez nos ha tocado salirnos un rato de un café para entrar en calor.
En el mapa están marcados otros dos sitios curiosos para visitar si se quiere salir de Manhattan y se tiene tiempo.
Uno es Sleepy Hollow, que os sonará de la peli, la serie y sobre todo del libro de Washington Irving, sobre la leyenda del hombre sin cabeza. Sleepy Hollow es una villa del pueblo de Mount Pleasant, Condado de Westchester, Nueva York. Está al este del río Hudson, a unos 50km al norte del centro de Manhattan. Dispone de una parada de tren, Philipse Manor, de la línea Hudson, que se coge en Grand Central Station en Manhattan.
Es curioso visitar el cementerio. Washington Irving tomó de las lápidas del cementerio los nombres de su historia. En él está la tumba de John D. Rockefeller y la de Washington Irving.
http://www.sleepyhollowcemetery.org/
También es una maravilla visitar la hacienda Philipsburg Manor, que era una hacienda de poderosos comerciantes holandeses, la familia Philipse. Se trata de una casa de campo del siglo XVIII y da la oportunidad de echar un vistazo al pasado. Se puede visitar la casa, su cocina, sus dormitorios y su salón, llenos de objetos de reproducción, para obtener una idea de la vida que llevaban los ricos comerciantes anglo-holandeses dueños de casa. Las actividades de la época como pelar habas y trabajar el lino dan una idea de cómo pasaba el tiempo la gente antes de la televisión. Sin embargo, los dueños de la finca contaban con la ayuda de 23 esclavos y también se pueden visitar sus habitaciones. Hay un molino de agua que se pone en marcha para ver su funcionamiento. Hay guías que explican todo y además hacen actividades tal y como se hacían en la época, como hilar lana. Los guías de esta casa museo visten a la usanza de la época.
https://hudsonvalley.org/historic-sites/philipsburg-manor/
En Tarrytown se puede visitar al casa de Washington Irving. También es posible visitar la hacienda de los Rockefeller, la hacienda Kykuit.
Y otro sitio curioso en Nyack, un luminoso y tranquilo pueblo en la orilla del Hudson también, en el estado de Nueva York, a una hora de Manhattan. Sus casas tienen todas un aire victoriano. Edward Hopper nació y vivió su infancia aquí, hasta que con 28 años se mudó a Manhattan. Edward Hopper (1882 – 1967) fue un pintor estadounidense, célebre sobre todo por sus retratos de la soledad en la vida estadounidense contemporánea. El Whitney es el museo que más obra suya tiene.
Hitchcock se inspiró en Su famoso cuadro “La casa junto a las vías del tren” pintado en 1925, para su película Psicosis y diseñó la casa del crimen a su imagen y semejanza. La casa ha sido reconstruía por Cornelia Parker en la azotea del MET.