Otra buena zona para pasear es la zona financiera, el Downtown, la Bolsa, el toro de Wall Street, el Battery Park, desde donde salen los ferries a la estatua de la Libertad, a Governor’s Island y a Staten Island, el Federal Hall, el primer capitolio de Estados Unidos, y el South Street Seaport. Es la parte sur de Manhattan y hay mucho que ver y callejear.
Wall Street es la calle más conocida del Distrito Financiero y su nombre está vinculado al mercado financiero norteamericano y mundial. El nombre de Wall Street viene del antiguo muro, de madera y lodo, que los colonos holandeses construyeron en el siglo XVII como defensa. Fue el límite norte de Nueva Amsterdam, el asentamiento fortificado holandés situado en la punta sur de Manhattan fundado en 1625, que se convertiría posteriormente en Nueva York cuándo pasó a manos de los ingleses en 1674. El muro fue derribado por los ingleses en 1699.
También se encuentra aquí el Toro de Wall Street, Charging Bull en inglés. Se trata de una escultura de bronce, de más de 3000 kg., que el escultor Arturo Di Modica regaló a NY. Sobre el significado del toro he leído varias versiones. Unas hablan de que las expresiones “Bull market” y “Bear market” se utilizan en las bolsas como sinónimos de mercado alcista y bajista, respectivamente. Otras hablan de que el toro representa el espíritu fuerte y de superación de los estadounidenses. Así que hay para todos los gustos.
El toro está situado al final de Broadway Avenue, en el parque de Bowling Green. La leyenda dice que si se acarician los testículos del toro, la fortuna económica llegará a tu vida. En fin…por si acaso nosotros los tocamos en todos los viajes, nunca se sabe.
Luego tenemos la Zona Cero. En todos nuestros viajes hemos ido viendo la reconstrucción de la zona cero. Desde ver el tremendo agujero después de los atentados a ver lo que hay hoy en día, y visitar la zona sigue encogiendo el corazón.
También vimos el Museo de la Policía de NY, con especiales sobre el 11S. Es un lugar entretenido y agradable, aunque hay que reconocer que en Nueva York hay mucho que ver y éste es prescindible.
A la hora de la comida aparecen muchísimos food trucks, donde bajan a comer todos los trabajadores de la zona. Y algunos son auténticas joyas gastronómicas a precios ajustados. El boom comenzó hace unos años, cuando además de los carritos de perritos calientes o los kebabs típicos, empezaron a aparecer food trucks con comida más elaborada, de cualquier rincón del mundo. Recuerdo haberme descargado una app que te decía dónde estaban cada día, o también se les puede seguir en Twitter. La mayoría tienen sitios fijos.
Desde el Battery Park salen los ferries que van a Staten Island, gratuito, y a Governor’s Island. Ambos viajes muy recomendables. En Staten Island nunca hemos parado, siempre ha sido viaje de ida y vuelta seguidos. Pero el Governor’s Island hemos ido a pasar un día y montar el bici y es muy agradable.


También se cogen aquí los barcos que van a ver a Miss Liberty y a Ellis Island, aunque como ya os hemos contado antes nosotros lo cogimos en Nueva Jersey.



En el Battery Park estaba también, desde 2002, una escultura que sobrevivió a los ataques del 11 de septiembre de 2001. La colocaron allí después de resistir al desplome de las torres, ya que se encontraba en la plaza que había entre ambas torres, y fue rescatada de los escombros visiblemente dañada. Conocida como «La Esfera», la pieza de bronce mide más de 8 metros de altura y pesa 25 toneladas. Esta escultura se ha convertido en un símbolo de esperanza y se ha conservado desde entonces sin restaurar. Creo que el año pasado la volvieron a poner en su lugar original, en el World Trade Center.
Foto impresionante publicada en The New York Times: