Hoy nos decidimos y vamos a visitar a Miss Liberty, que siempre la hemos visto de lejos desde el ferry a Staten Island. La verdad es que nunca nos ha llamado la atención ir hasta la estatua, pero ya toca. Y la verdad es que la visita nos encantó, pero más visitar Ellis Island que a Miss Liberty, con mis perdones.
En vez de ir desde Manhattan, nos vamos al Liberty Park desde donde también salen barquitos hacia Ellis Island y hacia Miss Liberty, y no hay cola. El precio no sé si es menor. Os pongo el mapa para que veáis el recorrido. Y ya que aparece en el mapa os recomiendo otro sitio para visitar en ferry, Governor’s Island. Sale un ferry desde el Downtown, éste no es gratis, y no tarda nada en llegar. Una vez allí podéis alquilar una bici y daros una vuelta por la isla. Las vistas del sur de Manhattan son impresionantes.





Volvemos con lo que estábamos. La Isla de Ellis está al lado del parque, no sé ni si son 5 minutos en el barco. Nos impresionó mucho más Ellis Island que Miss Liberty. Es una isla pequeña y nada más bajar del barco entras en el Museo de Inmigración. Hay tours gratuitos con guías del National Park Service, ya jubilados, que se dedican a enseñar el Museo y la verdad es que es muy interesante y muy recomendable.

Como me gustó tanto la visita os hago un resumen: en 1890 fue cuando se convirtió en la principal aduana de Nueva York. Se estima que entre 1892 y 1954 aprox. 12 millones de pasajeros fueron inspeccionados allí, tanto legal como médicamente y sólo un 2% fue deportado, principalmente criminales, anarquistas y los que sufrían enfermedades infecciosas. Durante la Primera Guerra Mundial el flujo de inmigrantes disminuye y pasó a utilizarse a la vez como lugar de reclusión de aquellos extranjeros considerados sospechosos. Su función como aduana terminó en 1954. Y en 1965 fue declarada parte del Monumento Nacional junto con Miss Liberty.
El Immigration Museum está dedicado a la memoria aquellos inmigrantes que llegaron a Nueva York durante siglos XIX y XX. Hoy en día más de 100 millones de estadounidenses pueden encontrar entre sus antepasados a personas que pasaron por la Isla Ellis, mi tío por ejemplo. El museo reconstruye la experiencia de los inmigrantes que llegaban a EEUU.
Nada más entrar en el museo se encuentra la sala donde tenían que dejar el equipaje los inmigrantes al llegar, el Baggage Room:
Luego pasaban al Registry Room, un enorme salón, donde les clasificaban y eran inspeccionados por médicos y policías. Tenían un equipo de traductores para poder entender a los que no sabían inglés.
Marcas en la ropa con tiza según los clasificaban, entre otras:
- Pg – Pregnancy
- CT – Trachoma
- B – Back
Se confirmaba el país de origen, la identidad, su ocupación, el dinero que traían y dónde iba a vivir. Los médicos estudiaban la posibilidad de que tuvieran enfermedades que podían impedirles la entrada, como era el caso del Tracoma que era una enfermedad infecciosa. Quienes eran admitidos podían cambiar su dinero y comprar billetes para el tren y seguir el viaje. El 20% era detenido para nuevos exámenes y el 2% deportado.
Hay unas escaleras donde se despedían los que eran aceptados y seguían su camino a los que tenían que permanecer en la isla o ser deportados, “Las Escaleras de Separación”.
Hay también un salón dormitorio reconstruido tal y como era en 1908, y las celdas donde esperaban los que tenían asuntos pendientes con la justicia.
Y ya toca coger el barco para ir a ver a Miss Liberty y ponernos a sus pies. ¡Por fin!
La Estatua de la Libertad (La Libertad iluminando al mundo) es el monumento más famoso de Estados Unidos. Está en la desembocadura del Hudson y fue un regalo de los franceses en 1886 para conmemorar el centenario de la Declaración de Independencia de los EEUU.
Seguimos…